A los 80 años falleció el sacerdote Pierre Dubois, gran defensor de los Derechos Humanos en Chile

A los 80 años falleció el sacerdote Pierre Dubois, gran defensor de los Derechos Humanos en Chile

Padre Gerardo Ouisse: "Siempre fue un testigo del Evangelio y de fidelidad a la Iglesia, especialmente para la clase obrera".

 
Viernes 28 de Septiembre de 2012
Ver Galería
Se encontraba en su casa de la población la Victoria. Su última labor pastoral la realizó en la Parroquia Nuestra Señora de La Victoria, en la zona sur de Santiago.

Sacerdote diocesano de nacionalidad francesa. Nació en 1931. Algunas de sus destinaciones dentro de la Arquidiócesis de Santiago las desarrolló en la población José María Caro, La Victoria, y el Sagrado Corazón de Jesús de Lo Espejo.

Su rol más destactado estuvo en la década de los '80, como defensor de los Derechos Humanos.

Sufría de un avanzado Parkinson, obtuvo la nacionalidad chilena por gracia en el año 2001. En 1986 debió abandonar el país, para regresar en 1990.

"Siempre fue un testigo del Evangelio y de fidelidad a la Iglesia, especialmente para la clase obrera", dijo el Padre Gerardo Ouisse, Párroco de La Legua y amigo de Dubois, al enterarse de la noticia.

Este viernes se realizará su velatorio desde las 14 horas en la parroquia Nuestra Señora de la Victoria: Galo González 4384, Pedro Aguirre Cerda. Su funeral se realizará el día lunes.

Seguiremos informando.

- Libro virtual de condolencias

Pierre Dubois, un hombre de Dios
Por Lina Brisso, comunidad parroquial Nuestra Señora de la Victoria

Hablar del padre Pierre para mí no es difícil, podría escribir páginas y páginas sobre lo que él ha significado para nuestra población, para mí y para mi familia.

Cuando llegó a nuestra parroquia en 1983, empezaban las protestas. Fue un tiempo de mucha represión, violencia y dolor para esta comunidad, sin el padre hubiera sido peor. El padre Pierre fue increíble, arriesgó su vida, desafió toques de queda, estados de sitio, por salvar vidas.

Por defender nuestra dignidad, fue golpeado, injuriado, apresado y expulsado del país. Su único delito: exigir justicia y defender la vida de los pobres.

Con nosotros, en La Victoria sufrió mucho, hasta las lágrimas, siendo lo más terrible el asesinato de su hermano sacerdote, André Jarlán, a quien siempre cuidó y protegió mucho. Fue el golpe más cruel que recibió: que le mataran a su querido compañero.

Este hecho lo marcó grandemente. Su corazón quedó muy dolido y sensible. Con André tenían la misma suerte que los pobladores.

Fueron estos hechos que lograron la fusión de los cariños: él y André son nuestros, son victorianos, se lo ganaron.

Su carisma de “hombre de Dios”, ha sido primordial en su tarea de asesorar el Movimiento Obrero de Acción Católica, movimiento en el que el mundo obrero revisa su vida a la luz del Evangelio, acompañándoles en sus dolores y alegrías y apoyándolos en el crecimiento de la fe.

Es un verdadero Apóstol de los Trabajadores. Lamentablemente las enfermedades lo han disminuido físicamente, su cuerpo, aún así, sigue adelante con su tarea evangelizadora.

Hace poco más de un año ha vuelto a la Victoria. En su casa hay espacio para todos. Todos son bienvenidos y son la alegría del padre Pierre.

Hay tanto que contar de este hombre sencillo, francés de nacimiento y chileno por adopción, pero por sobretodo, resalta en él su fidelidad a Dios y al Evangelio y la entrega de su vida por el hermano.

- Libro virtual de condolencias

Fuente: Comunicaciones Santiago
www.iglesiadesantiago.cl

Santiago, 28-09-2012