Una invitación a las comunidades parroquiales y fieles en general a participar de la solemne Misa que presidirá el Cardenal Francisco Javier Errázuriz, este viernes 28 de abril, a las 19:00 horas, durante la cual se consagrará el nuevo altar mayor y la nueva cripta de la Catedral, formuló el deán del Cabildo Metropolitano, Monseñor Damián Acuña.
Los trabajos de remodelación del presbiterio y de la construcción de la nueva cripta demoraron más de un año y representan los cambios más significativos que ha sufrido el templo en el último siglo, señaló Monseñor Acuña. El anterior altar mayor de la Catedral, una estructura con frontal de plata, fue reemplazado por una roca de granito maciza extraída de una cantera del Cajón del Maipo y modelada por la artista Marcela Correa. “Jesucristo es la roca, la piedra angular sobre la cual se funda la Iglesia. Por eso nuestro altar será una roca”, dijo el deán de la Catedral.
En la nueva cripta arzobispal se encuentran los restos de los arzobispos de Santiago, entre ellos los cardenales José María Caro, Raúl Silva Henríquez, Juan Francisco Fresno. Dentro de ella se contempla también una pequeña capilla con capacidad para unas 80 personas destinada a rezar por los antiguos pastores de la Arquidiócesis. Además fue necesario establecer una cripta civil para enterrar los restos de Diego Portales y de José Tomás Ovalle que fueron encontrados durante las excavaciones en la Catedral en marzo del año pasado. Ellos quedaron ubicados atrás del altar y bajo la ventana poniente del edificio.
La Catedral es una obra de Joaquín Toesca en la que Ignacio Cremonesi también participó en las terminaciones. Las innovaciones de Patricio Mardones, arquitecto encargado de la actial remodelación, buscan reflejar el aporte de la arquitectura más contemporánea a un templo cuya última intervención fue hace cien años atrás. Para Mardones, se trata de “una obra coral, en cuanto muchas manos y visiones coordinadas dieron con el concepto final que inspira a la meditación de lo sobrenatural”.
Museo abierto
El Padre Damián Acuña explica que la Iglesia Catedral es la Iglesia madre de todas las parroquias y que, a la vez, es un museo abierto constantemente al público que busca orar y conocer el patrimonio histórico de nuestra ciudad.
Por prudencia eclesiástica, Mons. Acuña no dio a conocer cuánto costó la obra completa, pero sí indicó que “se está en una enorme deuda de gratitud y financiera con las personas que construyeron las nuevas instalaciones”. La Iglesia de Santiago necesitaba de un altar mayor de carácter permanente y una nueva cripta arzobispal más digna. También destacó que el Ministerio de Educación haya contribuido al financiamiento del mausoleo cívico donde descansa Portales y Ovalle.
Las dimensiones del nuevo altar mayor son 4 metros de largo por 1,40 de ancho y 1,20 de alto; la superficie construida de la cripta arzobispal son 202 metros cuadrados con capacidad para que descansen 30 arzobispos y 18 deanes de la Catedral; el mausoleo cívico tiene una superficie construida de 21 metros cuadrados. Además, durante las obras de construcción, los profesionales de Salfacorp reforzaron la nave, con lo cual se hizo un aporte importante al mantenimiento de este patrimonio cultural.
En cifras
Las características arquitectónicas y culturales de la Catedral Metropolitana hicieron de la remodelación algo singular. Los trabajos comenzaron en febrero del 2005 y concluyeron en marzo de 2006. Trabajaron tres arquitectos, dos constructores, 70 maestros, 15 arqueólogos y se sacaron mil cubos de tierra en tres meses.
Fuente: DOP Santiago www.iglesiadesantiago.cl
Santiago, 27-04-2006