Con un retiro de tres días se dio inicio en Chile a la labor del movimiento Juan XXIII. Fueron 55 los chilenos que participaron en este primer retiro efectuado por el movimiento en Chile, el que busca fortalecer la vida laical a través de la conversión principalmente de las personas que están alejadas de la Iglesia.
La actividad desarrollada en la casa de ejercicios Getsemaní, en Los Lirios (Requínoa), de la Diócesis de Rancagua, fue presidida por su fundador, originario dr Puerto Rico, Nelson Rivera Beauchamp, junto al director espiritual del movimiento en Ecuador, el obispo emérito de Machala, monseñor Nelson Herrera y un grupo laicos miembros del movimiento en otros países de Latinoamérica.
Rivera explicó que “el movimiento busca acercar a quienes están fuera de la Iglesia fomentando una formación integral de sus miembros mediante la oración, entre otros objetivos”.
El movimiento llegó a Chile a través de un miembro de éste, que radicado en el país comienza a buscar dónde participar, acercándose al padre Arul Dhas de la Parroquia San Francisco de Asís de Rancagua, quien es invitado a vivir este retiro en Ecuador. Después de esa experiencia y previa autorización del obispo diocesano, monseñor Alejandro Goic Karmelic, el movimiento llega a Rancagua.
Tras este primer retiro deberán venir otros que permitan consolidar el movimiento mediante la elección de encargados del movimiento en Chile y de un sacerdote que sea el director espiritual del mismo.
La actividad culminó el domingo 15 de abril, con un Eucaristía realizada en el gimnasio del Instituto O’Higgins de Rancagua.
Fuente: Comunicaciones Rancagua
Rancagua, 16-04-2018