En Hyde Park, el Papa reconoce un nuevo martirio: ser ridiculizado

Presenta el ejemplo de John Henry Newman en la v铆spera de su beatificaci贸n

En Hyde Park, el Papa reconoce un nuevo martirio: ser ridiculizado

La vida del cardenal John Henry Newman (1801-1890) muestra que "la pasi贸n por la verdad, la honestidad intelectual y la aut茅ntica conversi贸n son costosas", dijo en la noche de este s谩bado el Papa Benedicto XVI durante la vigilia de oraci贸n por la beatificaci贸n de ese purpurado brit谩nico.

 
S谩bado 18 de Septiembre de 2010
El acto de oraci贸n tuvo lugar en el Hyde Park, ubicado en el sector Westminster, en pleno coraz贸n Londres, reuni贸n a 80 mil personas, en buena parte j贸venes.

Tras la lectura de las Bienaventuranzas, Benedicto XVI en su homil铆a comparti贸 a los asistentes la influencia que Newman ha ejercido en su vida y su pensamiento: este anglicano que pas贸 a formar parte de la Iglesia cat贸lica "nos invita a examinar nuestras vidas, para verlas en el amplio horizonte del plan de Dios y crecer en comuni贸n con la Iglesia de todo tiempo y lugar".

Una vida al servicio de la Verdad

El Papa destac贸 la lucha constante que afront贸 el venerable siervo de Dios contra la tendencia de reducir la fe a la esfera privada y a una percepci贸n meramente subjetiva. Una lucha que ofrece grandes ense帽anzas para el tiempo presente, "cuando un relativismo intelectual y moral amenaza con minar la base misma de nuestra sociedad".

Newman, sigui贸 diciendo, recuerda que el hombre, creado a imagen y semejanza de Dios, tiene un llamado especial: "conocer la verdad, y encontrar en esta verdad nuestra libertad 煤ltima y el cumplimiento de nuestras aspiraciones humanas m谩s profundas".

Proclamar el Evangelio con valent铆a

"No podemos guardar para nosotros mismos la verdad que nos hace libres", exhort贸 el Papa, quien dijo que a ejemplo de Newman "hay que dar testimonio de ella", porque la verdad "pide ser escuchada". De hecho, el poder de convicci贸n que tiene la verdad "proviene de s铆 misma y no de la elocuencia humana o de los argumentos que la expongan".

Un nuevo martirio, la ridiculizaci贸n

Se帽al贸 que "el precio que hay que pagar por la fidelidad al Evangelio ya no es ser ahorcado, descoyuntado y descuartizado", no obstante, quienes proclaman la fe con fidelidad en los tiempos actuales, no pocas veces deben pagar otro precio: "ser excluido, ridiculizado o parodiado".

Pero advirti贸 que no por eso la Iglesia "puede sustraerse a la misi贸n de anunciar a Cristo y su Evangelio como verdad salvadora, fuente de nuestra felicidad definitiva como individuos y fundamento de una sociedad justa y humana".

Benedicto XVI invit贸 a los presentes a vivir con coherencia su fe, a ejemplo de Newman, pues la verdad se transmite "no s贸lo por la ense帽anza formal", sino sobre todo "por el testimonio de una vida 铆ntegra, fiel y santa".

Asimismo, el se帽al贸 que ante la crisis de fe de la sociedad actual, los cristianos no pueden "permitirse el lujo de continuar como si no pasara nada".

Advirti贸 que tampoco est谩 bien confiar solamente "en que el patrimonio de valores transmitido durante siglos de cristianismo seguir谩 inspirando y configurando el futuro de nuestra sociedad".

"Sabemos que en tiempos de crisis y turbaci贸n Dios ha suscitado grandes santos y profetas para la renovaci贸n de la Iglesia y la sociedad cristiana", record贸 el Papa. "Confiamos en su providencia y pedimos que nos gu铆e constantemente".

A los j贸venes

El Papa hizo un llamado especial a los j贸venes para que escuchen atentamente el llamado particular que hace el Se帽or a cada uno, sea dentro de la vida consagrada, el sacerdocio o dentro del sacramento del matrimonio: "Pedidle la generosidad de decir 's铆'. No teng谩is miedo a entregaros completamente a Jes煤s. 脡l os dar谩 la gracia que necesit谩is para acoger su llamada".

Y les dio cita con motivo de la Jornada mundial de la Juventud, que se llevar谩 a cabo en Madrid en agosto de 2011, asegurando que es "una magn铆fica ocasi贸n para crecer en el amor a Cristo" y en una "gozosa vida de fe junto a miles de j贸venes. Espero ver a muchos de vosotros all铆".

Al finalizar el discurso, la vigilia de oraci贸n continu贸 con la adoraci贸n del Sant铆simo Sacramento, las letan铆as del Sagrado Coraz贸n. Posteriormente se elev贸 la oraci贸n Irradiating Christ y el coro enton贸 el canto Lead, kindly light, ambos compuestos por el cardenal Newman.

Fuente: www.zenit.org
Londres, 18-09-2010