Monseñor Ricardo Ezzati llamó a construir el futuro con grandes valores

Monseñor Ricardo Ezzati llamó a construir el futuro con grandes valores

 
Sábado 18 de Septiembre de 2010
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“Es necesario entrar en una era de reencuentro con los grandes valores que fundan la comunión, el respeto y la promoción de las personas, la equidad, la igualdad de oportunidades, el valor del trabajo humano hecho y correspondido adecuadamente, así como el respeto por los bienes naturales”, afirmó Monseñor Ricardo Ezzati, Arzobispo de Concepción, en su homilía que tituló “Con el corazón lleno de gratitud”, en la celebración del Te Deum, “en la Catedral que lleva los signos de la cruz”, dejados por el terremoto del 27 de febrero.

La celebración contó con la presencia de autoridades civiles y militares, quienes fueron presididas por la Intendenta Regional, Jacqueline Van Rysselberghe. Monseñor, en su mensaje, se refirió a los nuevos desafíos: “Es necesario una era en la cual la justicia brille como el sol, se derrote efectivamente la pobreza y la exclusión y se abran las puertas a una educación integral de calidad que asegure un futuro mucho mejor a los hijos e hijas de la generación presente”

Pero recordó que este Bicentenario ha dejado “raíces profundas, ramas frondosas y frutos abundantes”. Manifestó que “lo que hoy conmemoramos, son doscientos años de trabajo y de esfuerzos que, entre encuentros y desencuentros, han buscado alcanzar el ideal de una patria unida y grande, espacios y oportunidades de auténtico desarrollo para que la vida sea cada vez más digna y abundante para todos quienes peregrinan por la “loca geografía” de Chile”, aunque precisó que “No siempre lo logramos”.

“Deseo detenerme un instante sobre la angustiosa situación de algunos comuneros mapuches, en huelga de hambre desde hace demasiados días en nuestra Región y en la vecina Araucanía. Ustedes saben que, a petición de sus familiares y también de las autoridades que nos gobiernan, y sobre todo, movido por el encargo pastoral que me ha confiado el Señor, he aceptado ser puente entre las partes, a fin de facilitar el surgimiento de la indispensable confianza que permita el diálogo y superar los obstáculos que aún impiden la solución del problema”, resaltó en su homilía.

Finalmente, se refirió a “Chile: una mesa para todos”, señalando en parte que “en nuestras manos tenemos las mayores oportunidades de la historia para lograr un desarrollo integral y no quedarnos solo en las cifras que caracterizan el desarrollo económico y sin embargo nos cuesta comprender que “no basta progresar sólo desde el punto de vista económico y tecnológico. Es necesario, entonces, entrar en una era de reencuentro con los grandes valores que fundan la comunión”.

- Texto completo de la homilía

Fuente: Comunicaciones Concepción
Concepción, 18-09-2010