Cientos de personas despiden a Monseñor Sergio Valech

Cientos de personas han llegado hasta la Catedral Metropolitana para tributar su homenaje a Monseñor Sergio Valech Aldunate, Obispo Auxiliar Emérito de Santiago, quien falleciera a los 83 años de edad, en la madrugada del miércoles 24 de noviembre.

Frente a su féretro han desfilado hombres y mujeres de todas las edades y condición social. También se han hecho presentes autoridades y representantes de los más diversos sectores sociales y políticos del país, entre los que destacan el ex Presidente Ricardo Lagos; el actual Presidente de la Corte Suprema, Milton Juica; el ministro de Defensa, Jaime Ravinet, entre otros.

En la tarde del miércoles 24, Monseñor Andrés Arteaga presidió la Santa Misa en memoria de Monseñor Valech, a la que asistieron numerosos familiares de quien fuera Obispo Auxiliar de Santiago. También se encontraban presentes ex trabajadores de la Vicaría de la Solidaridad y fieles de diversas parroquias. La misa fue concelebrada por los presbíteros Javier Manterola, Vicario de la Zona Centro; Juan Francisco Pinilla, Vicario para la Educación; Jaime Fernández, Director de la Pastoral de Salud del Arzobispado de Santiago.

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Un hombre de Dios

“Su partida nos entristece y nos impacta, porque don Sergio por sobre todo fue un sacerdote, un hombre de Dios. También fue un hombre muy preocupado de las cosas humanas, de los pobres, de la verdad, de la justicia, de la caridad. No son cosas que se opongan si un hombre de Dios es un hombre preocupado por las cosas más concretas”, señaló Monseñor Arteaga en su homilía.

“Don Sergio –agregó Monseñor Arteaga- fue conocido por su generosidad, por su amor a los pobres, a la justicia. Yo quisiera destacar otras características de él. Lo primero fue su amor por su familia, y especialmente por sus padres. Siempre, en todo momento, a pesar de los años, nunca dejó de recordar a su padre y su madre que le dieron los dos regalos más importantes de su vida: la vida y la fe. También tuvo un amor muy grande por la Iglesia de Santiago. Él fue siempre un sacerdote de Santiago. A lo mejor le ofrecieron otras responsabilidades pastorales, pero el siempre prefirió Santiago, la Iglesia que lo vio nacer. Por eso que la Iglesia de Santiago le tiene tanta gratitud”.

Monseñor Arteaga recordó que conoció a Monseñor Valech hace más de 40 años y reflexionando sobre el Evangelio de los discípulos de Emáus, señaló : “Este evangelio nos propone un itinerario de tres pasos, descubrir que Jesús nos acompaña en la vida, descubrir que su Palabra nos hace arder el corazón y descubrir que la eucaristía nos hace abrir los ojos. Eso es lo que queremos pedir esta tarde: ‘Señor quédate con nosotros’. Jesús entró para quedarse en la vida de don Sergio, hombre de Dios, preocupado de todas las cosas humanas”.

Por último, Monseñor Arteaga recordó que don Sergio era muy devoto de la Virgen. “Muchas veces lo acompañé a capillas muy sencillas donde predicaba con alegría. Su predicación era muy sencilla, al alcance de todos, como María, que es un camino muy sencillo para llegar a Dios. A ella le pedimos lo que muchas veces don Sergio le pidió: Santa María, madre de Dios, ruego por nosotros ahora y en la hora de mi muerte, Amén”.

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Fuente DOP Santiago - www.iglesiadesantiago.cl
Santiago, 25-11-2010