Diócesis de zonas afectadas por el terremoto y maremoto de febrero evalúan logros y avances de estos nueve meses

Diócesis de zonas afectadas por el terremoto y maremoto de febrero evalúan logros y avances de estos nueve meses

Con la participación de equipos profesionales de siete diócesis que trabajan en las zonas afectadas por el terremoto y maremoto de febrero, en la ciudad de Los Ángeles, región del Bio Bio, el Plan de Emergencia y Rehabilitación de la Pastoral Social Caritas Chile realizó el IV Taller de Proyectos de Rehabilitación física, económica y social, espacio de encuentro y evaluación para identificar los aprendizajes y desafíos del proceso que desarrolla la institución en el acompañamiento a las familias y comunidades en su recuperación.

 
Jueves 25 de Noviembre de 2010
La actividad que se desarrolló el martes 23 y miércoles 24 de noviembre, contó con la participación de las diócesis de Rancagua, Talca, Linares, Chillán, Concepción, Los Ángeles y Temuco. En la ocasión, los profesionales compartieron las distintas vivencias y logros de sus proyectos.

Dejando huellas

Pese al tiempo transcurrido desde la fatídica madrugada del 27 de febrero, las marcas dejadas por el fuerte cataclismo que remeció la zona centro sur del país siguen latentes. Los efectos son palpables al mirar las muestras más evidentes de destrucción de viviendas y caminos. Pero también siguen muy presentes los efectos sicológicos, sociales y en las economías familiares.

La Pastoral Social Caritas inició de manera casi inmediata, una vez ocurrida la tragedia, el trabajo a través del Plan de Emergencia y Rehabilitación. Más allá de la ayuda consistente en alimentos, ropa y enseres varios, los distintos equipos conformados por las diócesis se lanzaron a la tarea de ejecutar proyectos destinados a promover en las comunidades caídas la capacidad de levantarse y recuperarse. Fue así como en su mayoría, se optó por desarrollar iniciativas en localidades apartadas, desconocidas y no consideradas por las autoridades u otras entidades vinculadas con la emergencia, pese al notable impacto generado por la tragedia. Gran parte de las labores se concretaron en zonas rurales, con la excepción de Los Ángeles que ha enfocado el desarrollo de los proyectos en zonas urbanas


Dentro del trabajo realizado destaca fuertemente el apoyo psicosocial entregado a las familias. Los ojos de la señora Manuela, dirigenta de una aldea del sector Santiago Bueras de Los Ángeles, se llenan de emoción al recordar y agradecer la acogida y el acompañamiento: “Muchas veces sentimos que ya no podíamos más. Veíamos todo en el suelo, sin esperanzas. Sin embargo, un fuerte abrazo recibido de parte de los miembros de Caritas y las conversaciones con los sicólogos, lograron mantenernos en pie. Eso para nosotros ha significado mucho más que la misma entrega de productos”.

La evaluación efectuada por los equipos de trabajo da cuenta de un importantísimo avance en las comunidades: “sentimos como una de las grandes tareas cumplidas en estos meses, que logramos la creación, consolidación y fortalecimiento de organizaciones comunintarias. En muchos lugares, ni siquiera entendían la importancia de este tipo de entidades. Ahora, es visto como una vía para salir adelante y obtener logros concretos en conjunto, lo que permitirá a las comunidades continuar con el trabajo iniciado con proyecciones a futuro”, expresa Miguel Donoso, de la diócesis de Temuco.

El trabajo da sus frutos

Dentro del trabajo desarrollado por las distintas diócesis, se encuentran el rubro de Emprendimiento Productivo, que busca principalmente el fortalecimiento de la economía local y familiar. Es así como con el paso de los meses diversas personas y familias recibieron apoyo para concretar actividades que le permitan obtener un sustento y continuar con sus vidas, sea recuperando una iniciativa existente y afectada por el terremoto, como generando un nuevo emprendimiento o potenciando los existentes a modo de fortalecer la generación de ingresos de las familias.

Los emprendimientos son tan variados, como las comunidades donde operan. Es así como encontramos desde la instalación de invernaderos y huertos, provisión de ganado mayor y menor, construcción de gallineros y chancheras, hasta iniciativas vinculadas con el turismo, la gastronomía, la recuperación y el mejoramiento tecnológico de la pesca artesanal, servicios de albañilería, instalación de kioskos y gimnasios, entre otros, asociados siembre a la capacitación en gestión y en desarrollo de oficios.

En el IV Taller efectuado en Los Ángeles también se realizó una convivencia fraterna donde los asistentes se dieron un tiempo para reunirse en torno a una mesa dispuesta con productos típicos de sus zonas de origen. También el evento contó con un espacio para el Autocuidado, instancia que fue muy bien recibida por los asistentes, quienes plantearon la necesidad de contar con estos espacios para renovar las energías y continuar con el trabajo.

Como reflexión final, las diócesis celebraron que durante el periodo de trabajo efectuado durante estos nueve meses, la Iglesia ha fortalecido el contacto con la gente y las comunidades más pobres y vulnerables, aquellas que también se encontraban alejadas.

Fuente: Comunicaciones Pastoral Social Caritas Chile
Santiago, 25-11-2010