Un tiempo para la conversión y la esperanza

Un tiempo para la conversión y la esperanza

Al concluir este año, repasamos los principales acontecimientos en la vida de la Iglesia. Siempre cercana a los "gozos y esperanzas" de la humanidad, también de sus aflicciones en un año de tragedias; tampoco la Iglesia estuvo exenta de cruz en su caminar.

 
Lunes 27 de Diciembre de 2010
El año 2010 ha flameado, como pocas veces, la bandera chilena junto a los momentos más dramáticos y esperanzadores de la historia reciente. Sobre los escombros del terremoto y en las cruzadas solidarias, en la espera del rescate en la mina San José, en las exequias de los presos fallecidos en la cárcel de San Miguel; también en el mundial de fútbol, en el cambio de gobierno, en los festejos del Bicentenario y en el hermoso recorrido por Chile de nuestra madre y reina, la Virgen del Carmen Misionera.

Ha sido un año fecundo en el tiempo misionero de la Iglesia, en el que hemos asumido como tarea colectiva "hacer de Chile una mesa para todos". Los temas pendientes de nuestra sociedad, puestos en evidencia en algunas de las tragedias vividas, siguen siendo un desafío para nuestros Obispos, que celebraron su asamblea plenaria número 100 junto a más de medio centenar de invitados especiales, y la concluyeron en la gran Misa por Chile.

Año en que partieron a la casa del Padre tres queridos obispos y varios sacerdotes de gran aprecio en el país. Año en que la Iglesia universal ha sido remecida por graves acusaciones a clérigos por abusos contra menores. Un año marcado por la solidaridad de los chilenos, por el temple puesto a prueba en la dificultad.

En un especial preparado por la Oficina de Prensa de la Conferencia Episcopal de Chile junto al equipo Iglesia.cl, ofrecemos un recuento informativo de los sucesos más importantes de nuestra Iglesia durante el año que termina.

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Fuente: Prensa CECh
Santiago, 27-12-2010