Los Obispos de la Conferencia Episcopal de Chile invitaron a proteger la vida del ser humano que aún no ha nacido y ofrecieron luces, "con caridad en la verdad", para un discernimiento en conciencia de los católicos y de todas las personas de buena voluntad en torno a iniciativas que proponen despenalizar el aborto en determinados casos.
La Declaración, titulada "Clamor por la Vida de los Inocentes", lleva la firma de todos los Obispos de la Conferencia Episcopal de Chile, y fue dada a conocer precisamente en el día en que se recuerda a los Santos Inocentes.
Hicieron público el texto, en conferencia de prensa, Mons. Ricardo Ezzati, arzobispo electo de Santiago y Presidente de la Conferencia Episcopal; y Mons. Santiago Silva, obispo auxiliar de Valparaíso y Secretario General.
A partir de la enseñanza de la Iglesia, la declaración episcopal también se presenta como un aporte a la reflexión de los legisladores y autoridades "ante un tema que toca profundamente el alma nacional, como es el elemental derecho a la vida".