Dos iniciativas promovidas por la Pastoral Social Caritas se han desarrollado en la zona desde mediados del año pasado. Una de ellas se realza en la Caleta del Medio en Coliumo, la cual busca apoyar en la recuperación habitacional y de la capacidad productiva de los pescadores artesanales, a través de la construcción y reparación de viviendas, la reposición de materiales de trabajo y artes de pesca, y la generación de talleres de capacitación que permitan potenciar sus iniciativas económicas así como favorecer el desarrollo comunitario.
Complementariamente, un proyecto interdiocesano que ha articulado a la Pastoral Social Caritas de Concepción y Temuco, como signo de comunión eclesial al servicio de las comunidades, ha impulsado la recuperación de sistemas económicos de la pesca artesanal en las costas de Arauco norte y sur, a través de una propuesta de promoción humana que busca contribuir a la reconstrucción económica y social de familias de pescadores artesanales, sus organizaciones y comunidades afectadas, en base a las orientaciones de la Doctrina Social de la Iglesia.
Confiando en el protagonismo de los propios actores locales en sus procesos de reconstrucción, se ha puesto a disposición de ellos los recursos necesarios para la realización de diagnósticos locales participativos, capacitaciones y asesorías técnicas que potencien sus emprendimientos económicos, realizando también una significativa inversión en capital productivo que permite recuperar los bienes perdidos a causa del terremoto y maremoto.
Visitando comunidades, organizaciones y familias
Como parte del acompañamiento permanente desde el servicio nacional de Pastoral Social Caritas a los equipos diocesanos, se realizó durante la semana pasada una visita de seguimiento al trabajo que se desarrolla en las caletas de Coliumo, Llico, Punta Lavapié, Tubul, Yani, Isla Mocha, Tirúa, Quidico, Nehuentúe y La Barra.
Catherine Mella, encargada de la asistencia técnica del servicio nacional a los proyectos, y quien visitó la localidad de Coliumo, destaca la fortaleza de la gente: “Me conmueve ver cómo son capaces de enfrentar dificultades por segunda vez (ante la alarma de tsunami generada por el terremoto en Japón), y con ganas de salir adelante trabajando con sus propias manos, recibiendo ayuda pero sin esperar que todo se lo regalen. Estoy feliz por lo que se ha realizado”, enfatiza.
Por su parte, durante la visita por el Golfo de Arauco y la costa de la Araucanía, el recorrido se inició Llico y Punta Lavapié, donde en este último lugar el levantamiento del fondo marino trajo nefastas consecuencias en el trabajo de los buzos mariscadores y recolectoras de algas por el grado de afectación a los recursos del borde costero. Posteriormente se llegó hasta Tubul, lugar de encuentro con dirigentes de agrupaciones locales y el responsable de pesca de la municipalidad de Arauco, quienes expusieron el importante aporte del proyecto para la comuna y las limitaciones de la política pública para atender a las necesidades de recuperación de la pesca artesanal, donde las condiciones establecidas dejan fuera de los beneficios justamente a los grupos más vulnerables y que menos apoyo han recibido. En estas situaciones, cobra mayor relevancia el aporte que hacen organizaciones de la sociedad civil como la Pastoral Social Caritas, que con la participación activa de las mismas agrupaciones ha permitido acercar la solidaridad con mayor eficacia y asertividad.
En la caleta de Yani, una de las menos conocidas del Golfo de Arauco, se realizó un encuentro con cuatro sindicatos de organizaciones mapuche, para reconocer el impacto del proyecto en sus vidas y las tareas que siguen en el proceso de recuperación. En Tirúa se sostuvo una enriquecedora reunión con organizaciones, sindicatos y representantes de la comunidad y el municipio, donde se relevó el desafío de tender hacia formas cooperativas de organización en los emprendimientos productivos. Dentro de una ruka construida con el aporte de la Pastoral Social Caritas en la comunidad mapuche de Lircay, se desarrolló un encuentro con dirigentes locales y de la vecina caleta de Nehuentúe, donde se reflexionó sobre el rol del turismo en el proceso de reconstrucción. Finalmente, el recorrido concluyó al extremo sur de la Región de la Araucanía en la caleta de La Barra de Toltén, donde junto a un fraterno encuentro con los vecinos se pudieron visitar algunos de los emprendimientos beneficiados.
Al concluir la visita, el coordinador del proyecto interdiocesano Juan Castro, manifestó su agradecimiento al servicio nacional de la Pastoral Social Caritas por su acompañamiento permanente, pudiendo constatar en terreno el impacto que ha significado la presencia de la acción social de la Iglesia en lugares tan alejados de las diócesis de Concepción y Temuco: “Fue posible visibilizar sectores y organizaciones de las que hasta antes del terremoto no teníamos noticias, personas a las que se espera seguir acompañando en los próximos meses”, puntualizó.
Pedro Adrians, coordinador general del Plan de Emergencia y Rehabilitación de la Pastoral Social Caritas, luego de reconocer el trabajo desarrollado en un contacto directo con las comunidades, señaló: “Es importante destacar el valor de esta iniciativa interdiocesana, signo de comunión eclesial entre las Iglesias de Concepción y Temuco al servicio de una realidad tan golpeada como es la pesca artesanal, especialmente en caletas que antes del terremoto ya presentaban significativas grietas sociales. Se ha tratado de un proyecto de alta complejidad en su ejecución, especialmente por la gran extensión de territorio abarcado, lo que ha significado un desafío que, sin embargo, no impidió un alto compromiso y dedicación de los profesionales del proyecto. A ellos, un gran reconocimiento por su trabajo, que representa fielmente los valores de la Pastoral Social Caritas. Finalmente, destacar la calidez de las comunidades con las cuales trabajamos, en la que se ha construido un fuerte vínculo de fraternidad con un importante involucramiento por parte de todos los actores locales. Uno percibe la sensación de alegría por lo que se ha hecho, el espíritu de lucha, de esfuerzo y solidaridad para salir adelante”.
En estos días, la Pastoral Social Caritas nacional y diocesanas de Concepción y Temuco concluyen una primera etapa de trabajo y evalúan las mejores formas de acompañamiento técnico a las comunidades, reconociendo que aún quedan muchos pasos más que dar en el proceso de recuperación.
Fuente: Comunicaciones Caritas Chile
Santiago, 25-03-2011