Con una Eucaristía presidida por monseñor Pablo Lizama Antofagasta conmemoró el legado de San Alberto Hurtado.
Este año Monseñor Lizama recordó la importancia que el P. Hurtado le dio a la educación para superar la pobreza y los problemas que actualmente tiene el país en este ámbito.
El ejemplo de vida que él nos dejó, es recordado todo este mes donde la Iglesia junto con el Hogar de Cristo buscan transmitir la generosidad y de amor por los demás que el padre inculcó en el país. Es así como alumnos del Colegio San Luis, Santa María, Don Bosco y Providencia, llegaron a la casa de Dios a venerar a quienes ven como referente de vida cristiana.
Fueron funcionarios del Hogar de Cristo, voluntarios y personas que son atendidas por esta entidad, los encargados de entregar la ofrenda al Obispo para la Comunión, siendo parte activa de esta celebración.
De esta manera se hizo un llamado a vivir la Justicia Social en nuestra sociedad, a ser generosos y vivir la enseñanza que nos dejó este hombre: “dar hasta que duela”.
Con una Eucaristía presidida por el Obispo de Osorno, Mons. René Rebolledo, la diócesis celebró este jueves 18 de agosto el Día Nacional de la Solidaridad.
El P. Juan Eduardo Fuenzalida, organizador de la liturgia eucarística, indicó que el eje de la celebración para este año se puso en la infancia. Es así como llamó a respetar y entregar todo el apoyo necesario a los niños más necesitados de la diócesis. Es así como organismos como el Hogar de Cristo y Un Techo para Chile, agrupaciones del colegio “San Mateo”, los hogares “Catalina Keim”, “Dame tu mano”, “Gota de leche”, “Madre Campesina”, entre otros voluntariados y grupos solidarios participarán en la Santa Misa.
El día de la Solidaridad se conmemoró en Puerto Montt con una solemne Eucaristía a la que asistieron las principales autoridades de la Provincia, usuarios, trabajadores y voluntarios del Hogar de Cristo, además de representantes de las principales entidades de voluntariado de Puerto Montt.
En su homilía Monseñor Cristián Caro hizo referencia a la plena vigencia de las enseñanzas de San Alberto Hurtado en lo referente a la responsabilidad de las familias en la educación de los hijos, destacando que son los padres y madres quienes deben trazarle el camino a seguir y ser para ellos como Cristo: Camino, Verdad y Vida.
San Alberto Hurtado considera que en la familia se refleja el fundamento de la vida cristiana: olvidarse de sí mismo y darse al otro como un acto de plena gratuidad. Ésta es, según el santo chileno, la única forma de ser plenamente humano, pues es frente a un otro que nos constituimos como personas plenas.
Fuente: Comunicaciones Pastoral Social Caritas
Santiago, 19-08-2011