La diócesis ha calificado lo ocurrido como la "peor tragedia en la historia de los centros penales de nuestro paÃs". Al mismo tiempo, invitó a todos, en un esfuerzo común, a aliviar las necesidades más urgentes de los sobrevivientes y familias afectadas.
A través de un Comunicado firmado por Mons. Roberto Camilleri, OFM, Obispo de la diócesis de Comayagua, documento también firmado por el presbiterio de la diócesis, la Iglesia lamenta profundamente "que sea este el tercer siniestro que se da en los centros penales en Honduras, con el agravante que la granja penal de Comayagua era considerada como la cárcel de mayor nivel de seguridad a nivel nacional".
El documento señala también de lamentables las condiciones inhumanas de hacinamiento e inseguridad en la que vive la población penal. "EspecÃficamente en el Centro penal di Comayagua, construido para albergar 250 personas, mientras que la población ascendÃa a 852 prisioneros", afirma el Comunicado de la Iglesia Católica.
El Obispo hizo un llamado a las instituciones de la sociedad hondureña a que "pidan a nuestras autoridades el garantizar la integridad y la dignidad de los prisioneros, para que no se repita una lamentable tragedia como esta que ha afectado a tantas familias hondureñas".
Fuente: Pastoral Social Caritas Honduras - OCLACC
Comayagua, Honduras, 16-02-2012