Los Estados deben garantizar que las leyes no aumenten las desigualdades sociales

Benedicto XVI

Los Estados deben garantizar que las leyes no aumenten las desigualdades sociales

El Santo Padre se帽al贸 que 鈥渆l desarrollo al que aspiran todas las naciones tiene que concernir a la persona en su integridad y no solamente al factor econ贸mico".

 
Viernes 04 de Mayo de 2012
El Papa Benedicto XVI recibi贸 a cinco nuevos embajadores respesentantes de Etiop铆a, Malasia, Irlanda, Rep煤blica de Fiji y Armenia.

En su discurso, el Pont铆fice destac贸 que el desarrollo de los medios de comunicaci贸n han hecho de nuestro planeta algo m谩s peque帽o, lo que nos permite constatar el tremendo sufrimiento que la miseria y la pobreza causan en todo el mundo. Una realidad que llama, seg煤n afirm贸, a una nueva movilizaci贸n para hacer frente a todo lo que amenaza al ser humano.

鈥淓l 茅xodo hacia las grandes ciudades, los conflictos armados, el hambre y las pandemias que afectan a tantas poblaciones, desatan una pobreza que en nuestros d铆as ha asumido nuevas formas. La crisis econ贸mica mundial hace que cada vez m谩s familias vivan con precariedad. Y cuando la creaci贸n y la multiplicaci贸n de las necesidades induce a creer en la posibilidad del disfrute ilimitado y del consumo, la carencia de medios necesarios para lograrlo desemboca en la frustraci贸n", proclam贸 el Papa en su discurso, en el cual afirm贸 que cuando la pobreza coexiste con una enorme riqueza, brota la percepci贸n de una injusticia que puede convertirse en fuente de rebeli贸n.

En este contexto, se帽al贸 que "es necesario que los Estados garanticen que las leyes no aumentan las desigualdades sociales y que las personas puedan vivir decentemente鈥.

鈥淓l desarrollo al que aspiran todas las naciones tiene que concernir a la persona en su integridad y no solamente al factor econ贸mico (...) Experiencias tales como el microcr茅dito y las iniciativas para crear asociaciones equitativas, demuestran que es posible armonizar los objetivos econ贸micos con los v铆nculos sociales, la gobernabilidad democr谩tica y el respeto por la naturaleza", dijo el Santo Padre.

Benedicto XVI tambi茅n alert贸 la necesidad de prestar atenci贸n a otro tipo de miseria: la que se refiere a la p茅rdida de referencia a los valores espirituales, a Dios. "Este vac铆o hace m谩s dif铆cil el discernimiento entre el bien y el mal y la superaci贸n de los intereses personales en favor del bien com煤n (...) Los Estados tienen el deber de promover su patrimonio cultural y religioso, que contribuye al desarrollo de una naci贸n, y de facilitar el acceso a todos, porque familiariz谩ndose con su historia, cada uno llega a descubrir las ra铆ces de su propia existencia鈥.

En este sentido, agref贸 que 鈥渓a religi贸n lleva a reconocer al otro como a un hermano en la humanidad. Dar a todos la oportunidad de conocer a Dios, con plena libertad, es ayudarles a forjarse una personalidad fuerte que los capacitar谩 para dar testimonio del bien y de llevarlo a cabo, aunque cueste. Se podr谩 as铆 construir una sociedad donde la sobriedad y la fraternidad triunfen sobre la miseria, sobre la indiferencia y el ego铆smo, sobre la explotaci贸n y el derroche y, ante todo, sobre la exclusi贸n鈥.

Fuente: Servicio Informativo Vaticano
Vaticano, 04-05-2012