En la Semana contra la Pobreza, el texto busca tener presentes a quienes más sufren, independientemente de dónde vivan. Es asà como se señala que: “En Caritas, nos debemos a las personas con quienes y para quienes trabajamos entendiendo justificado que los recortes hacia los más empobrecidos se justifiquen con la situación crÃtica de la economÃa nacional. Para Caritas, desde su atención a las personas y sus derechos, no deberÃan existir diferencias en las condiciones de dignidad entre quienes viven en paÃses empobrecidos y la ciudadanÃa española, más aún cuando aquellos no tienen acceso a los servicios más esenciales para lograr una vida digna, llevan décadas en crisis y permanente vulneración de sus derechos. Sus hijos, “como los nuestros, tienen el mismo sueño de felicidad al nacerâ€.
La declaración agrega además, que: “Con los derechos de las sociedades de los paÃses del Sur garantizados, se garantizan también el equilibrio social y polÃtico de nuestros paÃses, de las libertades aquà y allá, que tanto se proclaman desde los paÃses desarrollados. Solo la paz es posible a través de la consecución de un mundo más justo y equitativo e incrementando el respeto de los sistemas internacionales, a las alianzas globales que puedan supervisar y minimizar las desigualdades. Pero, además, es de justicia garantizar acercarnos a los ODM (Objetivos de Desarrollo del Milenio), ya que históricamente queda demostrado que la riqueza de los paÃses donantes se basa en los flujos de personas y materias primas, recursos que los paÃses empobrecidos han canalizado hacia los más ricos a lo largo de los siglosâ€.
En cuanto al trabajo de Caritas en la lucha contra la pobreza se señala que: “El alcance de la acción de Caritas nos impulsa a realizar una función humanizadora en el seno de nuestra sociedad, promoviendo procesos de discernimiento personal y comunitario sobre las condiciones de vida de los pobres, y sus anhelos y reivindicaciones a la luz de la fe, a la vez que se invita a todos los miembros de la comunidad cristiana a asumir el compromiso sociocaritativo con los pobres y excluidos, promoviendo la justicia tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Junto a su trabajo de atención y promoción humana, Caritas Española mantiene su mensaje recordando que es posible y necesario erradicar la pobreza y el hambre, aún en la situación actual de crisis generalizada. Desde su confederación internacional, Caritas alza sus voces contra la pobreza, siendo éste documento una de ellas para mostrar que es posible acabar con las inequidades que mantienen en la pobreza de millones de personas en el mundo. Con el acompañamiento fraterno a nuestros hermanos y hermanas del mundo empobrecido y el aporte de los recursos materiales que les son negados, sabemos que la cooperación para el desarrollo es clave en la construcción de relaciones más fraternas entre las sociedades y los pueblos. Asà mismo, tenemos el convencimiento de que la ayuda y la solidaridad internacional son una responsabilidad compartida y debe ser respaldada por los Gobiernos, con la aportación económica necesaria, la transparencia y la coherencia de polÃticas que no ofrezcan con una mano lo que niegan con la otraâ€.
La reflexión contiene también algunas experiencias significativas del trabajo que realiza Caritas España. El documento finaliza con una serie de peticiones y compromisos por parte del equipo.
Fuente: Comunicaciones Pastoral Social Caritas
Santiago, 17-10-2012
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