El Papa ha abordado nuevamente la figura de Juan el Bautista, a quien el Evangelio de hoy presenta mientras habla a la gente que se dirige a él en el rÃo Jordán para bautizarse exhortándola a prepararse a la venida del MesÃas. El diálogo entre la multitud que se pregunta “¿Qué debemos hacer?†y el profeta, se revela “de gran actualidadâ€.
La primera respuesta está dirigida a la muchedumbre. El Bautista dice: “El que tiene dos túnicas, que le dé al que no tiene; y el que tiene alimentos que haga lo mismoâ€. “Notamos, aquà - ha explicado el Papa- un criterio de justicia, animado por la caridad. La justicia pide que se supere el desequilibrio entre quien tiene lo superfluo y quien carece de lo necesario; la caridad empuja a estar atento al otro y a salir al encuentro de su necesidad, en lugar de encontrar justificaciones para defender los propios intereses. Justicia y caridad no se contraponen; ambas son necesarias y se completan recÃprocamenteâ€.
La segunda respuesta está dirigida a algunos publicanos, es decir, recaudadores de impuestos por cuenta de los romanos. “Ya por ese motivo los publicanos eran despreciados, y también porque, a menudo, se aprovechaban de su posición para robar. El Bautista no les dice que cambien de oficio, sino que no exijan nada más de cuanto ha sido establecido. El profeta, en nombre de Dios, no pide gestos excepcionales sino, ante todo, el cumplimiento honrado de su propio deber. El primer paso hacia la vida eterna es siempre la observancia de los mandamientos; en este caso el séptimo: “No robarásâ€.
La tercera respuesta es para los soldados, “otra categorÃa dotada de cierto poder y, por tanto, tentada de abusar de él. Juan les dice: “No hagáis extorsión a nadie (...), y contentaos con vuestras pagasâ€. También aquÃ, la conversión comienza por la honradez y el respeto de los demás: una indicación que vale para todos, especialmente para quien tiene mayores responsabilidadesâ€.
En todos los diálogos “llama la atención cómo son concretas las palabras de Juan: desde el momento en que Dios nos juzgará según nuestras obras es con los comportamientos, con los que hay que demostrar que se sigue su voluntad. Y, precisamente por esto, las indicaciones del Bautista son siempre actuales: también en nuestro mundo tan complejo, las cosas irÃan mucho mejor si cada uno observara estas reglas de conductaâ€.
Después de la oración mariana, el Papa, en los saludos en diversos idiomas, ha recordado que desde el próximo 28 de diciembre y hasta el 2 de enero, tendrá lugar en Roma el Encuentro europeo de jóvenes, organizado por la comunidad de Taizé. Benedicto XVI ha agradecido la disponibilidad de las familias romanas para hospedarlos y, dado que la afluencia será mayor de la esperada, ha renovado el llamamiento que ya habÃa dirigido a las parroquias para que otras familias vivan “esta hermosa experiencia de amistad cristianaâ€.
A continuación ha manifestado su cercanÃa espiritual a cuantos en Polonia forman parte de la “Obra Natalicia de Ayuda a los Niñosâ€. “Espero – ha dicho – que esta iniciativa caritativa y ecuménica, que supone un gesto de ayuda concreta ofrecida a los necesitados, lleve la alegrÃa a los corazones de muchos niños. ¡Que la llama de las velas encendidas en las familias durante la cena de Nochebuena sea el sÃmbolo de esta iniciativa!. Que Dios recompense la generosidad de los corazones y que bendiga a todosâ€.
Por último ha saludado a los niños de Roma que este domingo acuden a la Plaza de San Pedro para que el Papa bendiga la figurita del Niño Jesús que se pone en el Belén.
Fuente: Comunicaciones Pastoral Social Caritas
Santiago, 18-12-2012