“Como no dar gracias a Dios por lo que ustedes hacen, pero principalmente por lo que son, y por la impronta de la mujer en la sociedad, que es fundamental”, señaló el Obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic Karmelic, a cerca de 300 mujeres temporeras de la empresa Rucaray (Los Lirios), con quienes este lunes 11 celebró el Día de la Mujer.
El Pastor diocesano quiso, de este modo, destacar el rol fundamental que las mujeres cumplen en el desarrollo del país, simbolizándolo en las trabajadoras temporeras, que representan un alto número de la masa laboral en la Región de O’Higgins. Por esta razón, se distinguió a tres de ellas, por su espíritu de superación, solidaridad, compañerismo y tenacidad para alcanzar sus metas.
La actividad fue organizada por la Pastoral Social de la Diócesis de Rancagua, la Pastoral de los Trabajadores(as) y Temporeros(as), con el apoyo de la Federación de Agricultores de Cachapoal y la empresa propietaria del Packing Rucaray. Contó, además, con la presencia de la directora regional del Sernam, Loreto Monardes Huppenbauer.
En la ocasión, el empresario anfitrión, Antonio Walker, expresó su alegría de poder celebrar este día de la mujer trabajadora junto a la Iglesia, “a quien hemos visto como un puente entre la empresa y los trabajadores”. También aprovechó para dar la bienvenida a las trabajadoras y agradecerles la labor que desarrollan, porque “todo lo que se exporta pasa por las manos de una mujer”.
En este mismo sentido, el presidente de la Federación de Agricultores de Cachapoal, Francisco Duboy, manifestó su alegría de celebrar este día y resaltó la labor fundamental de las mujeres en el trabajo del campo.
Por su parte, la directora regional del Sernam, Loreto Monardes, llamó a reflexionar sobre el rol de la mujer en todos los ámbitos, a visibilizar su aporte, avances, desafíos y la posición que hoy ocupan en nuestra sociedad. “Estamos convencidos –dijo- que Chile no va a alcanzar jamás su pleno desarrollo sino cuenta con los aportes, talentos y capacidades de las mujeres”.
Destacó, además, algunos de los logros más importantes en favor de la igualdad entre hombres y mujeres: más apoyo a la maternidad, más trabajo para mujeres, más mujeres en áreas no tradicionales de empleo, más respeto a la mujer; apoyo al emprendimiento femenino, más salud para ellas, más apoyo para el cuidado infantil, mejores ingresos para las mujeres, no más discriminación y tolerancia cero contra la violencia hacia la mujer.
Las mujeres destacadas
Un denominador común entre las temporeras destacadas, Marta Saavedra, Paola Reveco y Carmen Jara, es que comenzaron a trabajar muy jóvenes y se han esforzado por sacar adelante a sus familias, conseguir una casa propia y dar estudios a sus hijos, siendo algunos de ellos profesionales.
Para Marta Saavedra, con más de 20 años en labores agrícolas vinculadas a la fruta, esta distinción fue una sorpresa que la llenó de alegría y fuerza para seguir esforzándose para salir adelante. Por su parte, Carmen Jara, que lleva 17 años como temporera, calificó este reconocimiento como un premio a los años de sacrificio. “Yo tengo una hija, soy mamá soltera, pero he logrado tener mi casa propia y tener a mi hija en un buen colegio. Esto es un incentivo importante”, aseguró.
Asimismo, Paola Reveco, quien trabaja hace 15 años en Rucaray, éste no sólo es su lugar de trabajo, sino donde ha aprendido a compartir, a tener amigas y a formar una segunda familia. “Pasamos la mayor parte del tiempo acá, trabajamos, luchamos y lo hacemos con alegría”, indicó.
Primacía del trabajador sobre el trabajo
Durante su intervención, monseñor Alejandro Goic se refirió a un principio de la Doctrina Social de la Iglesia que es “la primacía de la persona, de la trabajadora o trabajador, por sobre el trabajo que realiza (...). Jesucristo manifiesta la igualdad de todas las personas en cuanto a su dignidad, puesto que en cada persona hay algo de la gloria de Dios. Cada mujer es lo más valioso de la creación, como también el varón (...). Es la persona la que da valor al trabajo, hay diversos trabajos y el señor que barre tiene tanto valor como el del sabio en un laboratorio o como el del empresario o el Presidente de la República”.
Por otra parte, el Pastor diocesano puso de relieve el quehacer silencioso, diario, que realizan las mujeres en sus hogares y que, la sociedad muchas veces no reconoce, “pero cuánto amor hay en ese trabajo y cuánto amor hay en los distintos trabajos que realizan, como lo hemos destacado en estas tres hermanas que hemos reconocido hoy”.
“Por eso, la Iglesia diocesana, a través de su Pastoral Social y en particular de la Pastoral de Trabajadores (as) y Temporeros(as) –indicó-, ha querido unirse en este Día de la Mujer, para destacar lo que hacen, pero sobre todo para agradecer lo que son, mujeres, con una dignidad que Jesucristo, el Hijo de Dios, destacó con fuerza”.
Fuente: Comunicaciones Rancagua
Rancagua, 12-03-2013