Seguimos avanzando en la preparación de la II Asamblea Eclesial Nacional, que se desarrollará entre el 12 y 15 de junio, en el Centro de Peregrinos de Schöenstatt. Al trabajo realizado por los propios equipos de pastoral en congregaciones religiosas y otras instituciones de Iglesia, además de las diócesis, ahora se suma la definición del programa de este evento que busca realizar una experiencia de comunión eclesial nacional a través del discernimiento de los signos de los tiempos en orden a ser una Iglesia en estado de misión permanente para el anuncio del Reino. De esta manera, se quiere aportar al contenido a las Orientaciones Pastorales 2014-2020.
Seis son los momentos propuestos para el desarrollo de esta segunda Asamblea, todos inspirados en el texto del Evangelio de San Mateo, capÃtulo 14, 22-33, cuando Jesús viene al encuentro de los discÃpulos caminando sobre el mar.
Según explica el padre Renzo Ramelli, integrante de la comisión preparatoria de la Asamblea, la
inspiración que nos mueve a convocarnos como Iglesia chilena constituye el primer momento. Jesús que viene caminando sobre el mar y nos dice “ánimo, soy Yo, no tengan miedo†nos insta a descubrir su presencia en medio del Chile de hoy. Asà se da origen a un segundo momento: la
contemplación gozosa de Jesús presente en nuestro paÃs.
Una tercera instancia la constituye la
reflexión teológica pastoral, “Señor, si eres tú, mándame ir a tu encuentroâ€. Luego de descubrir su presencia, debemos discernir que nos quiere manifestar, a la luz del Evangelio; y de esta manera, encontrar los principios que deben inspirar o mover nuestra vida pastoral en los próximos años.
Al bajar Pedro de la barca, dice el Evangelio, comenzó a caminar hacia Jesús. Con esto comienza el momento de la
proyección pastoral, donde surgirán los primeros criterios pastorales (lo que queremos ser) y las lÃneas de acción pastoral (lo que queremos hacer) en los próximos seis años como Iglesia. Esto, como antesala al instante de la
conversión personal, pastoral y eclesial. Teniendo claro nuestro caminar al encuentro de Jesús, muchas veces como Pedro nos hemos hundido, no pudiendo alcanzar lo que buscamos. Por ello con mucha humildad y transparencia, se realizará un discernimiento sobre lo que debemos cambiar para llevar a cabo nuestra misión.
Finalmente, habrá un espacio para la
gratitud y profesión de fe, como lo hicieron los discÃpulos, que luego que ha entrado la calma, reconocen que Jesús es verdaderamente el hijo de Dios. Se trata de un momento para dar gracias por todo lo que Jesús ha realizado en nuestra historia pastoral y renovar, en el contexto del Año de la Fe, nuestra adhesión al proyecto de Jesús en nuestra patria, concluye el padre Ramelli.
Conoce el programa aquÃ
Todo sobre la II Asamblea Eclesial Nacional
Fuente: Prensa CECh
Santiago, 03-06-2013