Vivimos la Asamblea Nacional con alegría y esperanza

Vivimos la Asamblea Nacional con alegría y esperanza

Cerca de 600 personas de todo el país se encuentran reunidas en la II Asamblea Nacional Eclesial que se lleva a cabo en el santuario de Schoenstatt, entre el 12 y el 15 de junio. En su primera jornada, recogimos el sentir de algunos participantes sobre cómo están viviendo esta importante cita.

 
Miércoles 12 de Junio de 2013
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Les compartimos su testimonio:

Mons. Ricardo Ezzatti, presidente Conferencia Episcopal de Chile y Arzobispo de Santiago


“Feliz viendo feliz a la gente, feliz descubriendo la fuerza del Espíritu que impulsa nuestra Iglesia a mirar el horizonte con confianza y de la mano del Señor. Feliz porque estoy seguro que en esta Asamblea el Señor nos va a reglar impulsos nuevos, bríos nuevos para la evangelización, para transmitir la fe como un gran regalo que nosotros mismos hemos recibido y que transmitimos también como un regalo para los demás”.

Ana María Carvacho, Pastoral Social de Valparaíso

“Vengo con mucha, alegría y esperanza porque veo que en nuestra Iglesia tiene que haber un cambio grande, tenemos la gran tarea de trabajar por una Iglesia renovada, cercana, sencilla y fraterna”.

Catalina Valenzuela, Diócesis de Osorno, representante de la comisión central del Sínodo

“Encuentro muy lindo que nos encontremos gente de todo Chile y que hoy podamos reunirnos para ver cómo vamos a construir el futuro de nuestra Iglesia. Hay muchos puntos dignos de analizar para ver cómo la Iglesia puede tomar un nuevo rumbo en la realidad que estamos viviendo”.

Mons. Ignacio Ducasse, Secretario General de la Conferencia Episcopal de Chile, Obispo de Valdivia

“Lo que hemos vivido esta primera jornada es de gran entusiasmo, la gente viene muy bien dispuesta a colaborar en su Iglesia para los próximos años, a ver cómo ayudar a hacer una Iglesia mucho más testimonial en la sociedad en que vivimos hoy día” .

Marcos Rojas, Pastoral Social de Iquique

“Con mucha esperanza, creo que hay una iglesia más cercana, más abierta, atendiendo más la realidad de los pobres. Creo que la gran convocatoria con gente tan diversa es lo que anima el Espíritu para que podamos descubrir los signos que el Señor está manifestando en nuestra Iglesia hoy día, en Chile”.

Mons. Cristián Contreras Villaroel, Obispo Presidente del área Comunicaciones

“Con la participación de tantas personas del país, de los movimientos apostólicos y otras instancias eclesiales, uno ve una Iglesia que está viva. Una Iglesia que quiere estar atenta a lo que Dios no está diciendo y por eso queremos discernir los signos de los tiempos y junto con ello es siempre para un mejor servicio evangelizador. Como ha dicho el Papa Francisco hay un imperativo hoy día que es de acudir a todas las periferias geográficas y existenciales que tienen que ver con el sentido de vida, la esperanza que anima a las personas hoy día, los dramas, sufrimientos y también sus gozos y alegrías”.

Patricio González, de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Linares

“Con mucha alegría y con mucha esperanza es un tiempo muy bonito de renovación de la iglesia y un encuentro de comunión eclesial que nos lleva a fortalecer nuestra fe personal”

Sofía Wolf, Voces Católicas

“Espero conocer a la gran diversidad que tiene mi Iglesia, de todas las regiones y de distintas realidades, pero también espero que de este encuentro no solo saquemos inspiraciones, sino que algo más concreto que nos ayude a llevar el mensaje de Cristo y la inspiraciones recibidas a la vida diaria de los católicos que estamos en la calle”.

Mario Rivas, Diócesis de Temuco

“Me gustó mucho la presentación inicial del encuentro donde hicieron un recorrido por Chile, los derechos humanos, la recuperación de la memoria histórica de una Iglesia que estuvo muy comprometida con los procesos. Hoy día son otros los temas que nos preocupan y es importante ver cómo acompañamos esos procesos y revisar cómo podemos enganchar con esos nuevos desafíos que tenemos como Iglesia”.

Padre Gerardo Díaz, Diócesis de Punta Arenas

“Con alegría, es un encuentro con hermanos y hermanas con espíritu de acogida y fraternidad muy grande. Veo un ambiente optimista, alegre y con expectativas sobre qué hacemos y creo que el Señor está al medio”.

Fuente: Prensa CECh
Santiago, 12-06-2013