Como contribución al debate del marco de desarrollo post-2015, organizaciones inspiradas en la Iglesia Católica reafirmaron que la ruta más efectiva para superar la pobreza y la actual crisis económica mundial se encuentra estrechamente conectada con la fomento del trabajo decente y el apoyo a la protección social adecuada. Por tanto, declaran con seguridad que «el trabajo humano es una llave, probablemente la clave esencial, para toda cuestión social, si intentamos ver realmente esa cuestión desde el punto de vista del bien del hombre».
En la declaración, reconocen los retos a los que se enfrenta la humanidad que vive en un mundo globalizado y que lucha por hacer frente a los recursos limitados, por desarrollar y promover las oportunidades para unos medios de subsistencia sostenibles, y por construir la paz.
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Fuente: Comunicaciones Pastoral Social Caritas
Santiago, 09-08-2013