El primer momento del día fue la ponencia de fray Gustavo Gutiérrez "La dimensión social de la Evangelización". En este marco, señaló que: "La desigualdad en el mundo nunca había sido tan grande, pero lo más desafiante para la fe cristiana es que se trata de una injusticia que ha sido construida por el propio hombre. Nuestro compromiso es rechazar la pobreza, no estamos con el pobre, sino contra la pobreza, que siempre es un mal”, apuntó.
El llamado fundador de la teología de la liberación provocó una gran expectación al presentar su ponencia "La dimensión social de la evangelización", sobre la exhortación apostólica del Papa Francisco, Evangelii Gaudium, particularmente el capítulo cuatro.
Fray Gustavo explicó cómo la opción por los pobres que ha tomado la Iglesia, especialmente la latinoamericana, es teológica.
“La pobreza es una vivencia que desafía la fe”, dijo.
En el fondo la pobreza es muerte, pero una muerte temprana pues lanza al hombre a la insignificancia. Se trata de un gran reto porque la ayuda inmediata no basta, hay que ir más lejos.
“Hay que luchar por la justicia, pues la condición de pobreza no es un destino, es una injusticia que ha hecho el hombre. La ayuda inmediata es necesaria”.
Recordó la complejidad que implica reconocer la pobreza, pues no se trata de un hecho meramente económico. El pobre, dijo, es el que no cuenta, el insignificante por distintas razones, pueden ser raciales, culturales o de género: “la condición de las mujeres es la de pobreza; el pobre es el que no tiene derechos”, sentenció.
Posteriormente, el trabajó continuó con el Panel Realidad económica, política y sociocultural de América Latina y el Caribe.
El encuentro desarrolló su primer día de trabajo con el enfoque metodológico del VER. El continente se afecta por contextos muy diversos que desafían la acción pastoral de Cáritas, desde lo local, con enfoque territorial, hacia puntos comunes que busca encarar los desafíos regionales y plantear intuiciones concretas sobre esta realidad que nos envuelve de forma regional.
Se realizó un debate en grupos en torno a los tres ejes, enriquecidos por una lectura nacional de la realidad en todos los casos, la identificación de premisas comunes y prioritarias que nos mueven como iglesia y nos desafían a la acción.
Los grupos arrojaron 4 retos por problemática, que fueron socializados en plenaria y que servirán para los siguientes pasos de la metodología: el juzgar y el actuar.
En el tema de política se ubicaron aspectos en relación a un débil compromiso de la iglesia en la incidencia política, una población civil frágil con poca participación y poca organización, ausencia de fundamentos, principios, identidad e ideología de la acción política y; la violencia, crimen organizado, impunidad y corrupción.
En lo económico los desafíos tiene que ver con un modelo económico neoliberal regente, la priorización y dependencia económica de mega proyectos extractivos, desempleo y situación precaria laboral que deja de lado a los jóvenes y estados débiles que no actúan directamente sobre las estructuras económicas.
En lo cultural se identificaron desafíos frente al fomento de la identidad cultural desde las bases, la visibilización e incidencia de los procesos eclesiales en temas culturales.
La mirada que otorgan estos retos servirán para profundizar y ahondar en las acciones posibles que permitirán a nivel regional promover un desarrollo humano integral a la luz del evangelio.
Un tercer momento de trabajo fue la exposición de experiencias por zona, donde el Cono Sur fue representado por la Pastoral Social Caritas. La delegación chilena presentó una experiencia de economía solidaria que se desarrolla mayoritariamente con mujeres y que ha tenido excelentes resultados en la mejora de condiciones de vida de estas emprendedoras y sus familias.
Finalmente, la jornada concluyó con una Eucaristía.
Fuente: Comunicaciones Pastoral Social Caritas
Santiago, 22-10-2014