El Comité Permanente del Episcopado chileno dio a conocer este martes un mensaje de Navidad que lleva por título "¡Ven, Señor Jesús", el "grito de los pobres y sufrientes a lo largo de la historia".
Señalan los obispos que les alegra "ver y oír en la víspera de Navidad el nombre de Jesucristo pronunciado en la historia de nuestras vidas y familias. También en la convivencia cotidiana, en barrios y ciudades. A veces tímidamente susurrado, otras tantas percibido con dificultad ante el volumen estridente del consumismo".
Añaden que es hermoso "contemplar el misterio de Dios, que instala su morada en medio de la humanidad y se hace uno de nosotros. La Palabra eterna de Dios se hizo hombre y habitó entre nosotros".
Con renovada esperanza, los pastores saludan a "todos los hombres y mujeres que atesoramos la Navidad como un tiempo de gracia, como una fiesta que renueva nuestro espíritu y que nos abre a sentimientos nobles y nos fortalece en la fraternidad".
Recuerda el Comité Permanente que la Navidad es mucho más que el cumpleaños de Jesucristo: "es la manifestación plena del inmenso amor de Dios hacia todos nosotros. El Niño de Belén es también el Profeta del Reino, el Cordero de Dios en la cruz, el Resucitado que vive y que conduce nuestra Iglesia. A Él lo proclamamos como el centro de nuestra fe, fuente de esta Navidad y motivo de nuestra alegría".
Los obispos dedican una especial palabra a "quienes este tiempo les encuentra en medio del sufrimiento y la angustia, la enfermedad o la pobreza, la cesantía o la incertidumbre de su futuro laboral, en medio de crisis familiares, les compartimos la esperanza del Dios-con-nosotros. Oramos junto a ustedes. Les acompañamos con presencia y solidaridad, invocando la paz de Dios para las personas que Él ama. “¡Ven, Señor Jesús!”.
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Santiago, 23-12-2014