Desde hace casi cincuenta años, el Mensaje del Santo Padre para la celebración de la Jornada Mundial de la Paz, el 1º de enero, es un estÃmulo para la reconciliación, la justicia y la fraternidad entre los pueblos. En el 2014, en su primer Mensaje, el Papa Francisco insistió en el tema de “la fraternidad, fundamento y camino para la pazâ€. Para el 1º de enero de 2015 su mensaje es un llamado a restablecer las relaciones entre hermanos y abolir por completo el flagelo de la esclavitud. Asà lo advierte en la introducción de su reflexión: “Por desgracia, el flagelo cada vez más generalizado de la explotación del hombre por parte del hombre daña seriamente la vida de comunión y la llamada a estrechar relaciones interpersonales marcadas por el respeto, la justicia y la caridad. Este fenómeno abominable, que pisotea los derechos fundamentales de los demás y aniquila su libertad y dignidad, adquiere múltiples formas sobre las que deseo hacer una breve reflexión, de modo que, a la luz de la Palabra de Dios, consideremos a todos los hombres «no esclavos, sino hermanos»â€.
Evocando algunos pasajes bÃblicos que delinean el proyecto de Dios sobre la humanidad, el papa Francisco presenta en su mensaje los múltiples rostros de la esclavitud de entonces y de ahora, asà como algunas causas que se encuentran en las raÃces de tan abominable problema. Desde ahÃ, propone un compromiso común para derrotar la esclavitud y para globalizar la fraternidad, no la esclavitud ni la indiferencia.
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Fuente: www.celam.org/noticelam
Ciudad del Vaticano, 31-12-2014
