Consejo Nacional de Cuaresma de Fraternidad valora mensaje del Papa Francisco

Consejo Nacional de Cuaresma de Fraternidad valora mensaje del Papa Francisco

A horas de darse a conocer el mensaje del Pontífice para la Cuaresma 2015 los integrantes del Consejo Nacional de Cuaresma de Fraternidad reflexionaron en torno a él. En el encuentro destacaron el llamado que hace a no vivir -en lo que él llama- "la globalización de la indiferencia".

 
Jueves 29 de Enero de 2015
En los preparativos del tiempo litúrgico, el Consejo Nacional de Cuaresma de la Conferencia Episcopal de Chile, reflexionó sobre el mensaje del Papa Francisco, valorando la invitación que hace a los creyentes a fortalecer sus corazones en este tiempo. “Tener un corazón misericordioso no significa tener un corazón débil. Quien desea ser misericordioso necesita un corazón fuerte, firme, cerrado al tentador, pero abierto a Dios. Un corazón que se deje impregnar por el espíritu y guiar por los caminos del amor que nos llevan a los hermanos y hermanas”.

Al respecto Mons. Pedro Ossandón, presidente del Consejo expresó: “Podemos encontrar mucha riqueza en torno a qué corazón quiere regalarnos el Señor, un corazón que se deja tocar y convertirse. Dejarnos tocar por su corazón, tener el mismo corazón que Él y que cada uno de nosotros tiene que ir cultivando en la oración y vida de servicio. Es tener un corazón que se conmueve, que llora, que hace propio los dolores y se compromete. Un corazón humanitario que perdona, escucha y valora lo que el otro comparte y esto se aprende en la convivencia, en la vida fraterna y en las relaciones de confianza. En su mensaje el Pontífice sostiene que la globalización de la indiferencia es un malestar que debemos enfrentar como creyentes. La indiferencia hacia el prójimo y hacia Dios es una tentación real también para los cristianos. Por eso, necesitamos oír en cada Cuaresma el grito de los profetas que levantan su voz y nos despiertan”.

Al respecto Rolando Medeiros destacó cómo el Papa Francisco nos convoca con urgencia a abrirnos a otros, especialmente a quienes lo necesitan. “En un mundo rápido donde las cosas fluyen a gran velocidad, en el que no hay tiempo para poder darle un sentido a lo que se está haciendo y en donde el prójimo pasa inadvertido, porque estamos ensimismados; la Cuaresma de Fraternidad es un tiempo que nos invita a romper con esa indiferencia y dejarnos interpelar por la situación de quienes sufren alrededor nuestro”.

Los integrantes del Consejo expresaron que las palabras del Pontífice refuerzan el sentido de la Campaña de Cuaresma de Fraternidad para este 2015, cuyo propósito es incentivar una vivencia profunda de este tiempo litúrgico preparándonos para el encuentro con el Señor, por medio de la oración, la austeridad y el compartir.” “Podemos ayudar con gestos de caridad, llegando tanto a las personas cercanas como a las lejanas, gracias a los numerosos organismos de caridad de la Iglesia. La Cuaresma es un tiempo propicio para mostrar interés por el otro, con un signo concreto, aunque sea pequeño, de nuestra participación en la misma humanidad” dijo el Papa Francisco.

Fuente: Comunicaciones Pastoral Social Caritas
Santiago, 29-01-2015