La actividad se inició con la presentación de la Mesa Pro-Bice conformada por diversas instituciones de la Iglesia Católica: Vicaría para la Educación, Vicaría de la Pastoral Social y los Trabajadores, Pastoral Social Caritas Chile, Fundación Emmanuel, Hogar de Cristo, Hermanos Maristas y de La Salle, Salesianos, Red educacional Ignaciana y la Conferencia de Religiosos y Religiosas de Chile (CONFERRE).
El compromiso de la mesa es promover el ejercicio de los derechos de los niños, niñas y jóvenes, incorporar esta perspectiva en sus planificaciones y motivaciones , así como también promover la reflexión al interior de la Iglesia y con otros organismos acerca de esta temática.
Mario Sandoval, señaló que hasta ahora, la mesa trabaja por “Construir una red de enfoque de derechos, promoviendo el respeto promoción y restitución de los derechos de la niñez”. Al mismo tiempo, la Mesa tiene como objetivo fomentar el diálogo y reflexión al interior de la Iglesia sobre el cómo hacer realidad el compromiso evangélico, en la persona de los niños (as) y jóvenes.
Otra de las ponencias estuvo a cargo de la representante de Unicef, Oriana Zanzi, quien destacó el trabajo de las instituciones de iglesia como garantes de los derechos de la niñez y juventud y se refirió a los avances y desafíos a 25 años de la Convención sobre los derechos del niño. En la ocasión, destacó la alta tasa de violencia que existe en este grupo de la población, donde el 71% de niños (as) y jóvenes son víctima de algún tipo de violencia. A ello se suma la creciente desigualdad en el acceso a las oportunidades y a políticas de calidad. Según Zanzi, si bien existen avances significativos en la situación de la infancia, es necesario contar con la creación de un sistema de protección a la infancia que tenga la figura del defensor del niño.
Para Ingrid Gallardo, representante del Hogar de Cristo, la pobreza tiene rostro de niño y el rol de la familia es clave en su desarrollo. Es por ello que planteó la necesidad de superar las vulneraciones de derechos y para ello la coordinación y trabajo de la sociedad civil, la familia y la Iglesia Católica es fundamental.
Otra de las ponencias estuvo a cargo de Luis Berríos, secretario Ejecutivo de la Vicaria Pastoral Social y de los Trabajadores, quien señaló que la iglesia de Santiago tiene un enfoque pastoral, en sus distintas dimensiones:"La Iglesia ha sido pionera en el trabajo con la niñez. Fuimos desarrollando metodologías y modelos de intervención social socio-educativa con una postura ética sustentada en un enfoque de derechos y en la Doctrina Social de la Iglesia", puntualizó.
Berríos planteó la necesidad de trabajar por la dignidad de los niños (as) y adolescentes vulnerados, dando cuenta que en la actualidad son 219 mil niños chilenos que trabajan. En ese sentido, algunos de los desafíos que se tiene son: estrechar vínculos con las familias, mejorar la calidad de vida, gestionar el conocimiento adquirido, aumentar la vinculación, participación e incidencia y propiciar espacios eclesiales empoderados con la temática, potenciando agentes locales comunitarios.
El Seminario concluyó con una presentación artística a cargo de un grupo de jóvenes, quienes apoyaron el lanzamiento del congreso latinoamericano que se realizará en noviembre bajo el lema "Porque opinar es un derecho, participemos de los hechos".
Fuente: Comunicaciones Pastoral Social Caritas
Santiago, 18-03-2015