Saludamos tambi茅n al hist贸rico movimiento sindical, que tanto ha luchado por alcanzar cada vez mayor justicia social; a aquellos trabajadores que no se encuentran sindicalizados, a quienes invitamos a organizarse; asimismo, a quienes realizan el trabajo dom茅stico tan valioso, pero tan poco reconocido; a los que ya cumplieron su ciclo laboral y hoy son pensionados; en fin, a todos quienes se vinculan al mundo del trabajo.
Es esta una ocasi贸n para recordar que mediante el trabajo, el hombre y la mujer contribuyen a perfeccionar la Creaci贸n de Dios, siguiendo su propio ejemplo. El hizo mares y tierra, la flora y la fauna, y luego al ser humano, a quien le dio todo lo creado para su uso, su goce y su cuidado. Cuando el propio Creador descans贸, en su ejemplo de esa semana de trabajo que nos cuenta el libro del G茅nesis, ense帽贸 varios derechos de los trabajadores: en primer lugar el derecho al trabajo, luego el derecho al descanso, el derecho a sustentar su familia con el fruto del trabajo. Tambi茅n le entreg贸 la responsabilidad de trabajar, de formar y sostener una familia, y de cuidar la creaci贸n para las generaciones venideras.
La Biblia nos entregar谩 luego muchas ense帽anzas sobre los derechos y las responsabilidades vinculadas al mundo del trabajo. En especial, cuando Dios decide encarnarse en el mundo y lo hace en la persona de Jes煤s, nacido y criado en la casa y el taller de Jos茅 el Carpintero. El mismo Jes煤s aprende ese oficio y lo ejerce hasta los 30 a帽os. El trabajo de Jes煤s en sus 煤ltimos tres a帽os, es predicar la misericordia de Dios y tratar que ella sea la conducta de vida de todos los que lo siguen o tratan de seguir con honestidad. La misericordia es tambi茅n solidaridad. Y la aut茅ntica solidaridad es justicia.
Desde esa 贸ptica queremos mirar la realidad del trabajo, especialmente cuando en nuestra patria se discute sobre nuevas normas para organizar el trabajo humano. Sobre este aspecto, deseamos citar y hacer nuestras las palabras que pronunci贸 el P. Andr茅s Moro, Vicario de la Pastoral Social y de los Trabajadores de Santiago, ante la Comisi贸n de Trabajo de la C谩mara de Diputados:
鈥淔rente a los temas de la reforma, queremos ser claros. En primer lugar nuestra mirada es val贸rica m谩s que t茅cnica. Es necesario mirar como antecedente la distribuci贸n del ingreso, particularmente.
鈥淟a experiencia internacional y la propia experiencia chilena indican que hay mejor distribuci贸n del ingreso en aquellos lugares donde se negocia colectivamente. Para desarrollar adecuadas negociaciones colectivas, es preciso fortalecer la organizaci贸n sindical y mejorar los espacios para que se produzca la negociaci贸n colectiva. Nos parece, por ejemplo, que si bien hay que evitar el da帽o de la paralizaci贸n, en especial en industrias o servicios esenciales; que si bien hay que evitar las p茅rdidas econ贸micas que genera la huelga, esto no debe vincularse a impedir el ejercicio del derecho a paralizar mediante el reemplazo. Querr铆amos que se evitaran los conflictos laborales de manera positiva: mediante adecuadas y modernas relaciones laborales, buen clima de trabajo, ambientes limpios, negociaciones correctas, con informaci贸n amplia, oportuna y transparente. Hay ejemplos en nuestra propia realidad nacional que indica que ello es posible. Adem谩s, la generaci贸n de capacidades para el di谩logo y la participaci贸n se pueden entrenar.
鈥淣os preocupa que el proyecto incluya algunas disposiciones que aparecen poco objetivables, como esos conceptos de huelga pac铆fica y huelga violenta. Creemos que es necesario poner la mirada en positivo y avanzar m谩s en calidad de relaciones laborales y el establecimiento de servicios m铆nimos conforme a las normas internacionales de la OIT.
鈥淐reemos necesario que la negociaci贸n recoja adecuadamente la situaci贸n de la mujer y para ello es clave su participaci贸n; que los dirigentes requieren mejorar sus capacidades para representar los intereses de los suyos, y por ello necesitan m谩s tiempo para su trabajo sindical; estimamos que es b谩sico partir de un piso y no en cada ocasi贸n volver a fojas cero.
鈥淗emos observado en la experiencia nacional e internacional que hay casos donde los trabajadores han aceptado incluso ceder parte de sus conquistas en situaciones de crisis. Eso es un muy buen signo de que las relaciones laborales cultivadas en esas empresas se han desarrollado con est谩ndares de calidad. Sin embargo, lo normal ha de ser que los procesos de negociaci贸n partan de un piso y no signifiquen retrocesos en las condiciones de vida de los trabajadores鈥.
Estamos confiados en que los parlamentarios har谩n su trabajo con dedicaci贸n, para bien de los trabajadores y trabajadoras de todo Chile. Estamos confiados en que empresarios y trabajadores buscar谩n tambi茅n formas de construir mejores relaciones laborales al interior de las empresas. Estamos confiados en que los discursos ideologizados ir谩n dando paso a la raz贸n, a la b煤squeda de entendimiento y de mayor justicia social.
隆Ponemos esta confianza en manos de San Jos茅 Obrero y de su hijo adoptivo, Jes煤s, el carpintero de Nazareth, pidiendo muchas bendiciones para todos los trabajadores de nuestra patria, en especial para aquellos que luchan por la justicia!
Fuente: Comunicaciones Pastoral Social Caritas
Santiago, 01-05-2015