Taller Reducción del Riesgo de Desastres

Taller Reducción del Riesgo de Desastres

El Programa de Medioambiente, Gestión del Riesgo y Emergencias, Magre, de la Pastoral Social Caritas, realizó el taller sobre “Modelo de Intervención en Comunidades para la Reducción del Riesgo de Desastres” en la diócesis de Talca.

 
Lunes 03 de Agosto de 2015
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El taller se llevó a cabo entre el 28 y el 30 de agosto y se enmarca en el proyecto Gestión Local para la Reducción del Riesgo de Desastres: Hacia la Co – Construcción de Comunidades Resilientes, iniciativa financiada por Caritas Alemana que tiene una duración de 2 años. Participaron de la actividad representantes de Melipilla, Concepción, Talca y el Servicio Nacional.

El proyecto tiene como propósito contribuir a la resiliencia para la reducción del riesgo de desastres de 12 comunidades y 4 municipios, favoreciendo su articulación con el Sistema de Protección Civil. Los municipios contemplados para su ejecución corresponden a la diócesis de Melipilla, diócesis de Concepción, diócesis de Talca y Pencahue.

Durante el taller se revisaron los aspectos técnicos, financieros y administrativos del proyecto. Se trabajó la temática de Gestión del Riesgo y se revisó el Modelo Gestión Local del Riesgo de Caritas, este modelo es fruto del trabajo desplegado desde el 2012 en la diócesis de San Felipe y Talca a través del proyecto piloto y de continuidad, Gestión Local para la Reducción del Riesgo de Desastres post terremoto en Chile, también financiado por Caritas Alemana.

También se visitó la localidad de Huelón, comuna de Curepto, a fin de poder compartir con representantes de la comunidad quienes dieron a conocer a los profesionales de Melipilla y Concepción el trabajo desarrollado, la comunidad valora todo el proceso vivido, destacando que a través del proyecto se ha organizado, han logrado identificar sus riesgos, saben qué hacer frente a una emergencia o desastres y se sienten preparados e informados.

Al concluir la actividad, Catherine Mella, del equipo Magre, señaló “ Después de escuchar a las comunidades, se puede confirmar nuestra premisa: las comunidades tienen capacidades y habilidades que es necesario reconocer y que se deben potenciar y desarrollar. Las comunidades activas, que reconocen sus amenazas, que trabajan organizadamente para prevenir y reducir los riesgos que enfrentan, son un recurso que fortalecen a la sociedad en su conjunto y por tanto, es deber de las instituciones y organizaciones apoyar, facilitar y acompañar estos procesos comunitarios”, puntualizó.

Fuente: Comunicaciones Pastoral Social Caritas
Santiago, 03-08-2015