La exitosa actividad se llevó a cabo en la Biblioteca Nicanor Parra de la casa de estudios universitaria y dio cuenta de los resultados obtenidos por el Observatorio de Violencia y Cárcel, que durante el año 2015 estudió las historias de vida y de violencia social intra y extrapenitenciaria que viven las personas privadas de libertad.
La bienvenida y presentación del estudio estuvo a cargo del Director de la Pastoral Carcelaria y Capellán Nacional, P. Luis Roblero, quien señaló que todos los casos se dan en un contexto de abandono, maltrato y violencia que comienza al interior de las propias familias.
El estudio recogió relatos de presos a través de una metodología cualitativa, incluyendo la realización de ilustraciones por los propios reos. Ilustraciones que presentan las condiciones de vida y de violencia que se viven en ese penal. Estos dibujos serán exhibidos al público.
Luego, la investigadora Alejandra Ramm, socióloga de la UDP, se entregó algunos datos generales sobre la situación de violencia que vivimos: “Somos una sociedad violenta, que parte de una herencia colonial y ha seguido con la influencia internacional en contextos de guerras. Somos uno de los países con la tasa de encarcelamiento más grande del mundo y los altos niveles de corruptibilidad han generado lo que se denomina el Autogobierno de los presos al interior de las cárceles, situación que se da y regula por medio de la violencia”.
Posteriormente, las investigadoras Andrea Cerda y Amelia del Villar dieron detalles de la investigación dando cuenta de la metodología utilizada, la cual fue por medio de entrevistas y conversación presencial con los internos, recopilando historias de vida y actividades que se realizaron por medio de talleres de dibujo con los internos, los cuales fueron presentados a los asistentes, así como también algunos de los relatos.
Según el estudio, la violencia en las cárceles no es aislada, traspasa los muros del penal. La violencia les da a los internos un sentido de pertenencia por medio grupos al interior del penal, como por comunas.
Las familias también viven la violencia al interior de la cárcel cuando realizan las visitas y deben insertarse en la dinámica del penal.
Como otra de las conclusiones, el estudio constata que los internos han crecido en hogares donde la violencia es parte del cotidiano y donde sus barrios se encuentran expuestos a violencia extrema. Muchos han escapado de sus casas buscando una mejor vida, cayendo en experiencias peores.
También, los internos hacen un reconocimiento del Espacio Mandela al interior del penal, como un lugar de paz que les permite proyectarse a un futuro mejor de libertad y una vida nueva.
El Observatorio está trabajando durante este año en un penal femenino, con lo cual se busca profundizar en el tema de violencia y cárcel desde una perspectiva de género. Estudio que también será presentado públicamente cuando concluya.
Fuente: Comunicaciones Pastoral Social Caritas
Santiago, 26-08-2016