鈥淥s saludo cordialmente a todos, Miembros del Consejo de Representaci贸n y del personal de la Caritas Internationalis. Me alegra recibiros al final de vuestra reuni贸n institucional y encontrar, a trav茅s de vosotros , a toda la familia de las Caritas nacionales y a cuantos en vuestros pa铆ses respectivos se comprometen en el servicio de la caridad de la Iglesia. Agradezco al cardenal Antonio Tagle, vuestro presidente, las palabras con que ha introducido este encuentro.
La Iglesia existe para evangelizar, pero la evangelizaci贸n requiere adaptarse a diferentes situaciones, teniendo en cuenta la vida familiar y social, as铆 como la vida internacional, con especial atenci贸n a la paz, la justicia y el desarrollo. En la apertura del S铆nodo sobre la Nueva Evangelizaci贸n, el Papa Benedicto XVI recordaba que los dos pilares de la evangelizaci贸n son "Confessio et Caritas"; y yo mismo he dedicado un cap铆tulo de la Exhortaci贸n apost贸lica Evangelii Gaudium a la dimensi贸n social de la evangelizaci贸n, reafirmando la opci贸n preferencial de la Iglesia por los pobres. Por esto, estamos llamados a actuar contra la exclusi贸n social de los m谩s d茅biles y a trabajar para su integraci贸n. Nuestras sociedades, a menudo, est谩n dominadas por la cultura del "descarte鈥; necesitan superar la indiferencia y el repliegue sobre s铆 mismas para aprender el arte de la solidaridad. Ya que "los que somos fuertes - dice San Pablo - tenemos el deber de llevar las flaquezas de los d茅biles, y no de agradarnos a nosotros mismos.
Esto nos da a entender la importancia de la misi贸n de las distintas Caritas nacionales y su papel espec铆fico en la Iglesia. Efectivamente, no son organismos sociales, sino organismos eclesiales que comparten la misi贸n de la Iglesia. Como est谩 escrito en vuestros Estatutos, est谩is llamados a "ayudar al Papa y los obispos en su ministerio de la caridad" . Las emergencias sociales actuales requieren que se ponga en marcha lo que san Juan Pablo II defini贸 como una "nueva imaginaci贸n de la caridad" que se concretiza no s贸lo en la eficacia de las ayudas prestadas, sino sobre todo en la capacidad de hacerse projimo, acompa帽ando con actitud de compartici贸n fraternal a los m谩s desfavorecidos. Se trata de que resplandezcan la caridad y la justicia en el mundo con la luz del Evangelio y de la ense帽anza de la Iglesia, involucrando a los mismos pobres para que se conviertan en protagonistas de su propio desarrollo.
鈥∣s doy las gracias, por lo tanto, en nombre de toda la Iglesia, por lo que hac茅is por los 煤ltimos. Os animo a continuar en esta misi贸n, que hace que la Iglesia se sienta como una verdadera compa帽era de viaje, cercana al coraz贸n y a las esperanzas de los hombres y de las mujeres de este mundo. Seguid llevando el mensaje del Evangelio de la alegr铆a en todo el mundo, especialmente a aquellos que se dejan atr谩s, pero tambi茅n a aquellos que tienen el poder de cambiar las cosas, porque cambiar es posible. La pobreza, el hambre, las enfermedades, la opresi贸n no son inevitables y no pueden representar situaciones permanentes. Confiando en la fuerza del Evangelio podemos contribuir realmente a cambiar las cosas o al menos a mejorarlas. Podemos reafirmar la dignidad de cuantos est谩n a la espera de una se帽al de nuestro amor y proteger y construir juntos "nuestra casa com煤n."
Os invito a tener siempre coraje prof茅tico, a rechazar todo lo que humilla al ser humano, y todas las formas de explotaci贸n que lo degradan. Seguid dando esas peque帽as y grandes muestras de hospitalidad y solidaridad, que tienen la capacidad de iluminar la vida de los ni帽os y los ancianos, de los migrantes y refugiados en busca de paz. Me alegra mucho saber que Caritas Internationalis har谩 una campa帽a sobre el tema de la migraci贸n. Espero que esta buena iniciativa abra tantos corazones a la acogida de los refugiados y los migrantes, para que realmente puedan sentirse "como en casa" en nuestras comunidades. Preocupaos por sostener, con renovado esfuerzo, los procesos de desarrollo y los caminos de la paz en los pa铆ses de los que estos hermanos y hermanas escapan o de los que parten en busca de un futuro mejor.鈥ㄢ⊿ed artesanos de paz y de reconciliaci贸n entre los pueblos, entre las comunidades, entre los creyentes. Poned en juego todas vuestras energ铆as, vuestro compromiso, para trabajar en sinergia con las otras comunidades de fe que, como vosotros, ponen a la dignidad de la persona en el centro de su atenci贸n. Luchad contra la pobreza y, al mismo tiempo, aprended de los pobres. Dejad que os inspire y os guie su vida simple y esencial, sus valores, su sentido de la solidaridad y de la compartici贸n, su capacidad de recuperarse de las dificultades, y sobre todo su experiencia vivida del Cristo que sufre, 脡l que es el 煤nico Se帽or y Salvador. Aprended, pues, tambi茅n de su vida de oraci贸n y de su confianza en Dios.
Espero que con el apoyo y la atenci贸n pastoral de los Obispos, seais cada vez m谩s testigos de un ministerio generoso de caridad, ayudando a la comunidad de los creyentes a ser un lugar de anuncio del Evangelio, de celebraci贸n de la Eucarist铆a y de servicio a los pobres en la alegr铆a.
Invoco la intercesi贸n de Mar铆a, nuestra Madre del cielo, y mientras os pido que rec茅is por m铆, imploro de buen grado la bendici贸n de Dios sobre vosotros y sobre cuantos os sostienen en vuestra obra.
[b]Fuente: Comunicaciones Pastoral Social Caritas]
Santiago, 17-11-2016