Caritas Calama reveló abandono en que vive anciana de Chiu Chiu

Sin servicios básicos, con cada vez mayores problemas de salud, en una pequeña pieza y rodeada de sus perros, vive Plácida Jira Llipi de 80 años, adulto mayor perteneciente a la comunidad indígena de Chiu Chiu en el Alto Loa y que representa la cruda realidad de algunos ancianos de la zona y que reveló el Párroco de San Francisco de Asís de Chiu Chiu, David Vargas Cabana.

El sacerdote que es además el Vicario de la Pastoral Social Caritas Calama, fue quien junto a las religiosas de la Comunidad Marta y María y otras personas de la comunidad parroquial acudieron en su auxilio como ha ocurrido en otras ocasiones, pero que sin embargo, requiere de una atención más permanente, apuntaron.

Placida Jira se desempeño como muchos de los habitantes del lugar en la crianza de ganado, pero poco a poco su salud se fue debilitando al punto que requiere de asistencia para movilizarse.

El Padre David Vargas al constatar la dura situación que afecta a esta lugareña, manifestó la necesidad que tienen los cerca de doscientos adultos mayores del Alto Loa y Ollagüe que no cuentan con programas públicos que mejoren sus diezmada calidad de vida.

"En el Alto Loa como en Calama tenemos muchas Plácidas y es en este lugar en el que quisiera invitar tanto al gobierno como a la municipalidad para que giren su mirada a esta zona, que de pronto vemos a Plácidas que necesitan de una intervención de distintas formas, porque estamos hablando de nuestros pueblos originarios, no se trata de sacar a los adultos mayores de su entorno, porque son éstos los que están manteniendo a nuestros pueblos originarios y ellos se quedan porque aman su tierra, sus tradiciones y costumbres".

El sacerdote hizo también un llamado para que personas de buena voluntad como también de los buenos vecinos que son las empresas mineras El Abra y Codelco se forme una mesa trabajo para en conjunto abordar esta necesidad creciente en favor de las personas mayores de las comunidades originarias.

Plácida Jira por lo pronto recibe las atenciones que desde Caritas, como de la comunidad Parroquial de Chiu Chiu pueden brindarle, apoyos que sin duda mejoran su calidad de vida, pero como expresó el propio sacerdote, "ellos no solo deben ser sujetos de caridad, sino de derechos, con programas permanentes instalados en su territorio con gran conciencia social y cultural".

Fuente: Comunicaciones Calama
Calama, 03-01-2019