Debido a la crisis climática y ecológica que enfrenta el mundo, la preocupación por el medio ambiente es una tendencia que va en aumento. Las personas están más conscientes y los países se muestran más comprometidos en establecer políticas a favor de proteger los ecosistemas.
El borrador de la nueva Constitución señala que Chile es un Estado “ecológico” y podría llegar a ser una de las primeras constituciones en reconocer la crisis climática y ecológica que enfrenta el mundo. Cabe recordar que Chile es un país altamente vulnerable a las consecuencias del cambio climático, ya que dadas sus características geográficas es susceptible a sufrir grandes desastres.
Es importante reconocer que en menor o mayor medida todos somos responsables de la crisis socioambiental en la que nos encontramos, crisis que afecta al desarrollo humano integral y a todas las formas de vida que existen en el planeta y es por tanto una medida adaptativa formular normas que permitan resguardar, restaurar y promover acciones que cuiden la Casa Común.
Chile podría tener una nueva constitución ecológica
Como se señaló anteriormente, Chile podría tener una nueva constitución ecológica y convertirse en una de las primeras constituciones en reconocer la crisis climática que atraviesa el planeta. En relación a ello, la coordinadora de incidencia de FIMA, Carolina Palma, comentó que “una constitución ecológica para nosotros significa que transversalmente incluye principios orientadores con respecto a la protección del medio ambiente y los derechos humanos ambientales”.
Uno de los artículos más importantes al respecto, que establece el borrador de carta magna, es el reconocimiento de los derechos de la naturaleza, que sería una herramienta jurídica que proveería la nueva constitución a la ciudadanía, para poder actuar en representación de la naturaleza con el fin de protegerla.
“Se trata de reconocer la importancia que tiene la naturaleza por sí misma más allá del interés y beneficio humano, entendiendo que somos interdependientes de ella”, señaló Carolina Palma.
En esa línea, al ser Chile un país oceánico, desde Fundación Mar y Ciencia destacan que la propuesta de nueva constitución en materia de los océanos, reconoce el ecosistema marino y establece como deber integral su protección y conservación: “Que haya un reconocimiento del océano como un bien común de todos, eso es súper importante. Además, el Estado tendrá que estar a cargo no solamente de administrar y dar permisos, también se encargará de las consecuencias que traerá dar una concesión”, indicó Felipe Pizarro, director ejecutivo de Fundación Mar y Ciencia.
Según el biólogo marino, el borrador de nueva constitución propone dar responsabilidades ambientales a actividades productivas que generen consecuencias negativas en el medio ambiente, y por lo tanto en el mar, como sería la sobreexplotación de la merluza en el país: “cambia la manera en cómo nos relacionamos con la naturaleza y con el mar, ya que se plantea un valor intrínseco de la misma, que va mucho más allá de la parte económica, y que tiene un valor esencial para que nosotros podamos hacer valer nuestros derechos fundamentales y desarrollarnos en equilibrio”, concluyó Felipe Pizarro.
El equipo de Caritas Chile, en el marco del Día Mundial de los Océanos, hace suyo el llamado a “revitalizar los océanos a través de la acción colectiva”, e invita a implementar iniciativas sostenibles para prevenir la contaminación del mar, una fuente tan importante que proporciona el oxígeno que respiramos. De hecho, el océano cubre más del 70% del planeta. Es nuestra fuente de vida y sustento de la humanidad y de todos los demás organismos de la Tierra, y produce al menos el 50% del oxígeno del planeta, alberga la mayor parte de la biodiversidad del planeta y es la principal fuente de proteínas para más de mil millones de personas en todo el mundo. Además, resulta clave para nuestra economía, ya que se estima que, para 2030, habrá en torno a 40 millones de trabajadores en todo el sector relacionado con los océanos.
Sin embargo, a pesar de todos sus beneficios, necesita más cuidado que nunca. Con el 90% de las grandes especies marítimas de peces mermadas y el 50% de los arrecifes de coral destruidos, estamos extrayendo más del océano de lo que se puede reponer. Debemos trabajar juntos para crear un nuevo equilibrio en el que no agotemos todo lo que este nos ofrece, sino que restauremos su vitalidad y le devolvamos una nueva vida.
Fuente: Pastoral Social Caritas Chile
Santiago, 08-06-2022